Bitácora y traducción

Viejas aficiones, nuevos amigues*

*lenguaje inclusivo

La semana pasada hablaba de como me sentía un poco sobrecargado con la ciudad y todo lo que ofrece. Pero estas actividades no molan sin amigues para compartirlas. Así que esta semana te quiero hablar de tres recursos que me han llevado a conocer gente muy maja para compartir experiencias memorables y bonitas.

El primer recurso fue encontrar un taller social de bicicletas, es decir un lugar donde gente trabaja de forma voluntaria y cualquier persona puede venir a aprender a arreglar su bicicleta. Aunque no tengo bici aquí, me gusta mucho arreglarlas, así que esto me parecía una opción genial para conocer gente, practicar español y a lo mejor también conocer un barrio menos turístico de la ciudad. Sin embargo, fue difícil encontrar un taller en línea. Parece que la pandemia los ha erradicado todos, y los que encontré están muy alejados de donde yo estoy alojado. Graciosamente, al vender la horquilla de una bici que había comprado y desmontado en el campo porque tenía la tija del sillín rota, me encontré con un chico muy majo que me recomendó un taller social de bicis que no conocía. Así que puse pasar una tarde entera en arreglando bicicletas y hablando con gente el mismo día. Te dejo el enlace si pasas por Madrid y te gusta arreglar bicis: Taller Social Bici la Guindalera.

El segundo recurso no lo he usado mucho, pero estoy seguro de que funciona bien. Se trata de aplicaciones y ofertas que sirven para conocer gente. Existen varias plataformas para conocer gente y también hay muchas actividades sociales en la ciudad. Durante la primera semana pasaba un rato mirando eventos con la aplicación Meetup. Por Madrid hay muchas actividades y sería fácil conocer gente. Además, hay mucho de lo que se llama “free walking tours”, donde guías te muestran la ciudad y los lugares turísticos. Estos paseos guiados siempre atraen a muchos turistas, así que también parecen buena oportunidad para conocer gente. Al final también se me ocurrió que sería posible usar Tinder, Bumble, OKCupid y las aplicaciones de citas demás para encontrar a gente, pero es cierto que no siempre responde la gente en estas aplicaciones (en muchas de estas también se puede detallar que une está buscando amigues)

Entrenamiento libre de circo en la Tabacalera

El tercer recurso es uno que nunca falla y que me produce mucho agradecimiento: la comunidad de slackline (o cualquier hobby super nicho que tiene una comunidad en la ciudad que quieras conocer). Santy, un vagabundo del slackline que ha pasado por Berna varias veces, me añadió al grupo de slackline de Madrid y enseguida puse conectar con gente. Gracias a Cristina, Fang y Nathan, he podido ir a un entrenamiento de circo en la tabacalera, a escalar y hacer una ruta en la montaña y a pasar un domingo estupendo en el parque, haciendo acroyoga y tomando el sol. Ahora ya me siento bien acogido y me parece que hasta llego a hacer demasiadas cosas. Vuelvo al piso agotado casi cada noche de jueves a domingo y agradezco los días mas tranquilos entre semana. Así que estoy usando mis pasiones y aficiones viejas, sobre todo el slackline, para conocer a nueva gente y – como siempre hasta ahora – funciona vien y acaba siendo una pasada. Si lees esto y vas a Madrid te pongo en contacto con la gente que he conocido si quieres.