Al escribir y hablar por WhatsApp con Fredi antes de venir, el me mandó una foto de una pila de bicicletas viejas de acero. Su idea fue que soldaríamos un tándem durante mi voluntariado aquí y tengo de admitir, que no estaba seguro si me gustaba la idea o no. Desde mi experiencia en Suiza, es mucho más fácil comprarse un tándem viejo de segunda mano y arreglarlo, que soldar uno a partir de cuadros viejos y comprar piezas para montarlo. Lo que no sabía en este momento, es que, con mucha improvisación, un poco de tozudez y un Fredi que no quiere gastar mucho dinero en el proyecto (por lo menos desde mi punto de vista suizo), se puede llegar a un resultado lindo que funciona. Además, he aprendido un mogollón de cosas que me van a servir en futuros proyectos de soldadura; así como para el curso de diseño y construcción de bicicletas que voy a hacer en Madrid.
El primer paso del proyecto consistía en desmotar las bicicletas que había en la pila y mirar que piezas había. Decidimos usar dos cuadros con tubos redondos y pesados de acero. La verdad es que todas las bicicletas eran de gama baja, así que cualquiera hubiera servido para soldar, porque las bicicletas de gama baja normalmente usan tubos con paredes espesos que perdonan más errores de soldadura. Luego usé la radial para quitarle las vainas al cuadro delantero y sacarle parte del tubo de dirección al cuadro trasero. Como esperaba, el tubo de dirección partido por la mitad de un cuadro encajaba perfectamente en del tubo del sillín del otro. Contento con esta conexión, pasé un poco de tiempo cortando y limando un tubo gordo de acero galvanizado que íbamos a usar como tubo inferior para conectar las dos cajas de pedalier. Con esto ya estaban listos para la soldadura los dos cuadros y faltaba determinar cómo íbamos a montar la potencia trasera para el segundo manillar.
Después de un intercambio de opiniones Fredi ya me tenía medio convencido que sería mejor soldar el manillar directamente al tubo superior del cuadro trasero. Pero yo me había dado cuenta de la tija del sillín era de una pulgada y por eso sería bastante sencillo convertir dos potencias viejas en una doble potencia con «dos cabezas» para fijar un lado en la tija del sillín y el otro en el manillar. Al final lo hicimos así, y la verdad es que ha salido bastante bien.
A partir de este punto pasaron varias cosas en paralelo. Yo pasaba dos días en el pueblo (porque la generadora no vale para la máquina de soldadura), intentando soldar las conexiones preparadas sin producir demasiados agujeros. Fredi buscaba algunas piezas en Wallapop y consiguió dos manillares blancos de BMX con una potencia y dos cubiertas blancas. La soldadura fue bastante difícil, ya que no tengo mucha experiencia y al principio trabajaba con una maquina de soldadura que no bajaba a menos de 200 amperios. Sin embargo, logré crear conexiones que parecen bastante fuertes; aunque son muy feas.
Fredi también practicó algo de soldadura con la conexión de las dos potencias y después de una capa de pintura barata de espray verde, me puse a montar el tándem con su ayuda. Con algo de creatividad e ingeniería punk logramos montarla y probarla, tenía una marcha y un freno delantero. Lo que le faltaba era una pieza para tensar la cadena delantera entre las dos bielas, y cables largos. Los cables los consiguió el Fredi en la ciudad y el tensor de cadena fue un desafío especial que todavía no esta cien por cien resuelto. Primero intenté colocar un plato grande entre las bielas. Esta técnica la he visto varias veces en bicis “caseras” y he oído que se llama “ghost ring” (plato de fantasma). Funciona bien si uno tiene un plato adecuado, pero de los platos que quedaban no había ninguno que era lo bastante grande, así que en un paseo largo que dimos al próximo pueblo, se cayó varias veces la cadena entre las bielas. Un par de días antes de irme, pasamos un tiempo experimentando con piezas que quedaban de las bicis desmontadas y finalmente colocamos una jaula desviador trasero con poleas alrededor de la cadena. Con un poco más de ingeniería punk, funcionó bastante bien y ya no se soltó la cadena de los platos.
Justo antes de irme, quería mostrarle el tándem a la nueva Workaway y uno de los tornillos de la jaula salió y lo perdimos. He puesto una polea pequeña que encontré, pero ya no funciona tan bien. Vamos a ver si vuelvo a ARREA (con algunas herramientas que siempre había extreñado) y lo arreglo por última vez.